Sé cómo te sientes, no es la mejor sensación que hemos tenido ¿Verdad?, pero no siempre tendremos la oportunidad de tener situaciones que nos muevan tanto, que nos hagan sentir vivos, porque esto también te hace recordar que eres una persona.
¿Cuándo fue la última vez que hablaste contigo?, ¿Cuándo fue que te trataste con compasión y amor?, ¿Cuándo fue la última vez que no te culpaste o dejaste de ser tan duro contigo mismo?
Algunas veces creemos estar listos y no solo se trata del conocimiento, y de habilidades ¿Sabes por qué te sientes así? Bueno, la realidad es que me costó trabajo reconocerlo pero fue así, me quedé vacía porque estuve todo un año, o dos; estudiando, dejando todo lo que soy y poniendo mi seguridad en un examen, dejé a mis amigos, me molestaba con mi familia porque ellos querían que estuviera en los eventos importantes y yo, claro, llena de egoísmo decía: “tengo que estudiar”, me invitaban a salir y yo decía “no gracias” mi prioridad es mi especialidad, y así como estas situaciones, varias; claro que cuando no pasé, me sentía vacía, sentía que no tenía nada, porque me olvidé de mí, de lo que me hacía persona, dejé de hacer cosas que me gustaban como dibujar, cantar, nadar; porque para mí eran una pérdida de tiempo, y no, estaban muy lejos de ser una pérdida de tiempo, era el alimento de mi alma, alimento que nunca le di. Seguí técnicas de estudio que eran buenas, pero son técnicas que sirven para bloques de estudiantes de medicina, no individualizan.
Quiero que sepas que lo más difícil es empezar, y ya estás aquí, eres un ser único, y vas a ir llenándote poco a poco, reconciliándote con tu yo anterior.
Estás listo para continuar.
Atte.- Lu